No se trata de una profecía bíblica ni de una teoría conspirativa. Se trata de un emergente matemático: El planeta Tierra está en crisis. Y la crisis (completamente mensurable y analizable) no es un fenómeno aislado. Es un fenómeno interactivo y totalizado: Económico, político, social y medio ambiental. No se trata de procesos aislados, sino de un colapso sistémico. Y de un resultante: La destrucción y el suicidio colectivo de la humanidad programada solo para consumir y votar presidentes en la más completa ignorancia del sistema que rige y ordena su vida .
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miércoles, 19 de mayo de 2010
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